Naciones Unidas, 27 mar (PL) El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, reafirmó el cometido de Mohamed Chande Othman, expresidente del Tribunal Supremo de Tanzania, como líder de la investigación, sobre la muerte de Dag Hammarskjöld.
El diplomático sueco murió en un trágico accidente aéreo cuando se desempeñaba como secretario general de la ONU, y de acuerdo con informes recientes, resulta plausible que un ataque o amenaza externa fuese la causa del siniestro.
Con anterioridad, Guterres nombró a Othman como Persona Eminente y pidió la ayuda de los Estados miembros, para que lo apoyaran en sus labores de mediador y líder de la pesquisa.
El diplomático portugués también pidió a los países con información pertinente sobre el caso de Hammarskjöld designar a un funcionario independiente y de alto rango, para realizar un examen interno de archivos de inteligencia, seguridad y defensa.
Ahora, el máximo representante de la ONU renovó su compromiso con esta labor y recalcó que se debe perseguir la verdad detrás de la muerte, en septiembre de 1961, del entonces secretario general, Dag Hammarskjold, y del equipo que lo acompañaba.
El año anterior, la Asamblea General, ya tuvo acceso a uno de los reportes de Othman, el cual incluye la posibilidad de que sea cierta la versión de un ataque o amenaza externa como causa de la tragedia.
Sin embargo, el informe también maneja la variante de un error humano por parte del piloto, y en ese caso, la fatiga pudo ser causante del accidente.
Por otra parte, el documento descarta con un grado de seguridad bastante alto la hipótesis de que Hammarskjold y sus acompañantes fueran asesinados, tras sobrevivir a la caída de la aeronave, pues según la evidencia, todas las personas murieron de forma instantánea o muy poco, después del impacto.
En 2014, la ONU relanzó las pesquisas acerca de lo sucedido en la noche del 17 al 18 de septiembre de 1961, cuando se estrelló el DC-6 en el que Hammarskjold y su comitiva viajaban a Ndola, ciudad de la actual Zambia, para mediar en el conflicto de Katanga.
Hace unos años, surgieron declaraciones de nuevos testigos, quienes aseguraron haber observado más de un aparato en el aire, lo cual refuerza la tesis del derribo o la interferencia.